Las máquinas Profipack 400 y Profipack 425 de Controlpack destacan por ofrecer soluciones eficientes y sostenibles para el embalaje, convirtiendo cartón usado en material de protección reutilizable. Son una excelente opción para empresas que buscan reducir costes y su impacto ambiental.
Ventajas generales:
- Ahorro de costes: Permiten reutilizar cartón y disminuir la compra de material de embalaje.
- Sostenibilidad: Reducen el uso de plásticos y promueven el reciclaje.
- Eficiencia operativa: Procesan grandes volúmenes de cartón en poco tiempo.
- Versatilidad: Ajustan el grosor del material para diferentes productos.
Profipack 400 vs Profipack 425: ¿Cuál es la mejor para ti?
1. Productividad y capacidad de trabajo:
- Profipack 400: Procesa cartones de hasta 400 mm de ancho y una altura de 10mm. Es perfecta para empresas con volúmenes moderados de embalaje, pudiendo trabajar de forma continua durante jornadas de 4 a 6 horas sin interrupciones ni riesgo de sobrecalentamiento. La velocidad de corte en metros/minutos es de 8,1.
- Profipack 425: Con un ancho de procesamiento de hasta 425 mm y una altura de 20 mm, este modelo tiene una mayor capacidad de rendimiento. Puede operar a máxima velocidad durante 8 horas o más, diseñada para empresas con altos volúmenes de producción que necesitan una máquina robusta para uso intensivo. La velocidad de corte, en este caso, es superior llegando a 10,2.
2. Tiempo de funcionamiento a máxima velocidad:
- Profipack 400: Ideal para jornadas de trabajo moderadas de hasta 6 horas continuas, siendo eficiente para empresas pequeñas y medianas.
- Profipack 425: Diseñada para funcionar sin interrupciones durante largas jornadas de trabajo, con la capacidad de operar más de 8 horas a máxima velocidad, lo que la hace ideal para entornos industriales de alta demanda.
Conclusión:
- ProfiPack 400: Ideal para pequeñas y medianas empresas que requieren una solución eficiente para jornadas de trabajo moderadas.
- ProfiPack 425: Perfecta para grandes empresas o aquellas con alta demanda, pudiendo operar durante largas jornadas de trabajo sin afectar su rendimiento.