Descripción

Líquidos anticorrosivos VCI

Los líquidos anticorrosivos VCI (Volatile Corrosion Inhibitor) ofrecen una capa protectora invisible para sus piezas metálicas, previniendo la oxidación y la corrosión durante el almacenamiento y el transporte.

A diferencia de los métodos tradicionales que utilizan aceites o grasas sucias, los líquidos VCI brindan una solución limpia y seca que es fácil de aplicar y elimina la necesidad de limpieza posterior.

¿Cómo funcionan los líquidos anticorrosivos VCI?

Estos líquidos contienen inhibidores de corrosión que se liberan lentamente en forma de vapor, creando una barrera protectora en la superficie metálica. Esta capa molecular impide el acceso de oxígeno, humedad y otros agentes corrosivos que causan la oxidación.

Beneficios

• Protección efectiva contra la corrosión: Protegen una amplia gama de metales ferrosos y no ferrosos, incluyendo acero, cobre, aluminio, latón y más.
• Solución limpia y seca: Elimina la necesidad de aceites y grasas sucias, lo que facilita la manipulación y el uso.
• Fácil aplicación: Se pueden aplicar mediante pulverización, inmersión o baño, adaptándose a diferentes necesidades.
• Penetración en zonas de difícil acceso: El vapor alcanza zonas donde otros métodos de protección no llegan.
• Versatilidad: Se pueden usar en piezas individuales, conjuntos completos o incluso en maquinaria completa.
• Compatibilidad: Compatibles con la mayoría de los materiales de embalaje y procesos de fabricación.
• Respetuosos con el medio ambiente: No contienen compuestos tóxicos ni peligrosos, y son biodegradables en algunos casos.

Aplicaciones

Los líquidos anticorrosivos VCI son ideales para una amplia gama de aplicaciones, incluyendo:

• Industria automotriz: Protección de piezas de motor, carrocerías y componentes metálicos.
• Electrónica: Embalaje de circuitos impresos, componentes electrónicos y equipos sensibles.
• Maquinaria industrial: Resguardo de piezas de maquinaria, herramientas y repuestos metálicos.
• Productos de ferretería: Protección de tornillos, tuercas, herramientas manuales y otros artículos metálicos.
• Piezas de repuesto y herramientas: Protección durante el almacenamiento y la distribución.
• Industria textil: Prevención de la oxidación en cremalleras, botones y otros componentes metálicos.